Oración parte 2

Muchos no hemos aprendido cual es el verdadero propósito de la oración, sabemos que orar es hablar con Dios, en la primera parte explicaba que la oración era ese enlace entre Dios y el hombre que vino para devolvernos esa relación que se perdió en el huerto cuando Adán y eva pecaron pero, cual es el propósito principal que se esconde detrás de la relación de la intimidad con Dios.
Mas que presentar nuestras peticiones delante del padre orar es decirle al señor quiero hacer tu voluntad.

Es declararnos total y completamente dependiente del señor en S. Mateo 6:10, nos enseña que después de santificar el nombre del padre una de las primeras cosas que debemos decir al señor es hagase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra, que quiere decir esto que lo que se habla de nosotros en el cielo debe manifestarse igual en la tierra y esto solo se consigue a través de la oración, si en los cielos el padre nos ve santo, pues nosotros debemos santificarnos, hacer la voluntad de Dios es el comienzo de una vida de bendición, pero para poder lograr hacer su voluntad, en nosotros debe de haber una rendición total de nuestro yo.

La vida de Jesús en la tierra fue marcada por una relación intima con el padre gran parte de su tiempo lo dedicaba a estar en oración, que significa esto, que el interés primordial de Jesús era hacer la voluntad de Dios en todo tiempo, sabia que lo que en el había provenía del padre y lo conseguía a través de la intimidad, y era tan notorio esto que sus discípulos viéndolo hacer milagros, no le dijeron enseñamos a sanar, enseñamos a liberal enseñamos a multiplicar o enseñamos hacer milagros, sino que le dijeron que les enseñara a orar S. Lucas 11:1 porque ellos entendía y sabían que el secreto de todo lo que Jesús podía hacer era por la intimidad que tenia Jesús a través de la oración.

Aun en medio de nuestras peores circunstancias lo que debemos es buscar la voluntad de Dios Jesús nueva vez es nuestro ejemplo. El sabia que iba hacer crucificado, era doloroso el solo hecho de pensar lo que se le venia, pero a pesar de esto su decisión fue hacer  la voluntad del padre S. Mateo 26:39. En medio de su situación Jesús se postro y Oro diciendo, si es posible pasa de mi esta copa; pero no sea como yo quiera sino como tu.

Busquemos pues la voluntad de Dios, mediante la oración, pongamos de lado nuestros deseos, nuestros placeres y ante de cualquier petición digamos le que  en mi se haga tu voluntad porque sabemos que la voluntad de Dios es Buena es Agradable y es Perfecta.