Busca siempre hacer lo que Dios te dijo que hiciera.
Y alzando
su mano, Moisés golpeo la peña con su vara dos veces. Broto agua en abundancia
y bebió la congregación y sus bestias. Pero Jehová
dijo a Moisés y Aarón por cuanto no creíste en mí, para santificarme delante de
los hijos de Israel, por tanto no entrareis con esta congregación en la tierra
que les he dado. Numero 20:11-12.
Una de las
cosas que más le agrada a Dios es la obediencia total de nosotros al acompañado
de una plena dependencia sabiendo que él es nuestro eterno socorro. Pero qué
pasa cuando nuestro corazón se ensolviese y procura actuar según nuestro propio
criterio y no por lo que Dios ha dicho que hiciéramos, dependiendo de nuestros talento o habilidades para hacer
lo que solo a Dios le corresponde, sin saber que cuando hacemos la cosas a nuestra
manera le decimos a Dios: no creo que
así como lo has dicho se pueda hacer, de cierta forma le decimos a Dios que es mentiroso.
Cuando
vamos en contra a lo que Dios nos ha dicho, ganamos las cosas momentáneas pero
lo eterno la desechamos haciendo que Dios desarraiga de nuestras vidas todas
por lo cual hemos luchado.
Moisés
llevaba años conduciendo al pueblo a la tierra prometida, pero fue el quien no
entro, por no actuar conforme a lo que Jehová ya había mandado, buscando su
propia gloria y actuando por su talento, tomando de la mano las formas pasada
de actuar mas no lo que Dios estableció.
Se hizo
amigo íntimo de un manera de actuar de Dios y se familiarizo tanto con ella que
no le dio la oportunidad a Dios de actuar en su propia creatividad robándole así
la gloria al Dios del cielo.
Cuantas
veces oramos a Dios por algo y no actuamos conforme a lo que él nos dice y
perdemos todo por lo cual hemos peleado y batallado.
Un
ejemplo de esto es Saúl, cuantas batallas hemos ganado, cuantas batalla Dios no
las ha entregado y no actuamos conforme a lo que Dios dijo. Jehová le dio un
orden a Saúl de que exterminará por completo Amalec sin dejar vivos siquiera a las
mujeres niños o ganado. Veases 1 Samuel 15.
Y Saúl actuó
diferente a la palabra dada por Dios tanto que Dios se arrepintió por ponerle
como rey y no obstante eso sino que le quito el reino a él y su descendencia.
Debemos entender que Dios es el único que debe
llevarse la gloria en nosotros .actuemos pues nosotros conforme a lo que El estableció
para que no sea quitada de sobre nosotros lo que el ya prometió.
Shalom.
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